

A pesar de que la industria del alquiler vacacional está cada vez más regulada y los requerimientos de un alquiler legal son cada vez más complejos, la gran oferta de pisos y casas en alquiler no para de crecer. En Andalucía la ley de alquiler actúa junto con 3 decretos para regular el sector de alquileres vacacionales, generando numerosas dudas y trabas para garantizar la correspondencia con la regulación que no ponga en riesgo la actividad. En la Costa del Sol el mundo competitivo de alquileres se traduce en períodos en alta temporada que permanecen desocupados y la bajada de precios que resulta incómoda para los propietarios y gestores que cada vez atienden a más requisitos prácticos y legales para tener la casa alquilada.
¿Y crece la demanda? Sí, la demanda también aumenta con cada vez mayor número de familias, parejas y pequeños grupos de jóvenes que buscan un alojamiento que esté bien ubicado y tenga privacidad y comodidad. Uno de cada tres viajeros prefiere quedarse en una casa de alquiler en vez de en un hotel, por ser más informal, más económico y colaborativo. La tendencia esta temporada apunta a una búsqueda de mayor calidad, equiparándose en cuanto a los servicios las viviendas turísticas a las estancias en hoteles, con cada vez menos tolerancias a diferencia de idioma, ritmos de arreglos y atenciones, métodos de cobros, y curiosamente a las normas derivadas de gobiernos autonómicos y nacionales.
Y es que la cantidad de las diferentes firmas y contratos que un inquilino ha de realizar al entrar en una vivienda de alquiler resulta exagerada y extraña a la mayoría de los viajeros.
Los expertos comparan la dispersión normativa que existe en España, con la tendencia cada vez más restrictiva con lo que ocurre en otros países de nuestro entorno, y lamentablemente descubren que los países europeos prefieren apostar por la economía colaborativa premiando a pequeños negocios del sector y propietarios que tienen ingresos con su alquiler con mínima regulación y permisividad, mientras que en España, lo que se reclama ahora mismo es más orden que permita no sólo evitar la impunidad fiscal y facilitar información sobre los huéspedes a Interior, sino también encontrar una regulación a nivel de país que unifique las acciones de diferentes leyes y decretos. La realidad, sin embargo, es que hoy en día un propietario de vivienda en alquiler se pierde en un laberinto de regulaciones que ni las mismas instituciones saben interpretar, encontrándose con muchos más propietarios en la misma situación que no tienen una referencia clara en lo que respecta a un precio de alquiler digno y justo y estándares de calidad adecuados.